Los propietarios de este piso me contactaron cuando estaban a punto de irse los inquilinos que vivían en el, ya que tenían la intención de ponerlo a la venta y querían hacerlo en las mejores condiciones.
Decidimos pintar los muebles de la cocina, sustituir los tiradores y el grifo, cambiar el suelo en cocina y uno de los baños por uno vinílico resistente, pintar las paredes de toda la casa y azulejos del baño, sustituir el lavabo por un mueble actual, alicatar la zona de la bañera, barnizar puertas etc. tengo que agradecer la colaboración y determinación de los propietarios porque todo este trabajo lo llevaron a cabo ellos sin dudar en ningún momento que la inversión era necesaria.
Una vez realizada la puesta a punto hicimos un estudio del cliente potencial y realicé la puesta en escena, incluyendo terraza y jardín.
Se anunció en una plataforma inmobiliaria y tuvo tal interés y expectación que solo se hicieron visitas durante una tarde y una mañana, el resultado fueron 6 ofertas de las que se escogió el perfil más adecuado para los propietarios.
Una semana después de salir a la venta ya se firmó el contrato de arras.
Un éxito que demuestra lo importante que es un buen marketing inmobiliario previo a la comercialización de los inmuebles para conseguir un buen resultado.
Cuando aumentas el valor de tu vivienda, se multiplican las posibilidades de encontrar a un comprador dispuesto a pagar su máximo precio.
